Una prueba de amor, ...

Juan 5: 37/38 El Padre mismo, quien me envió, ha dado testimonio de mí. Ustedes nunca han oído su voz ni lo han visto cara a cara, y no tienen su mensaje en el corazón, porque no creen en mí, que soy a quien el Padre les ha enviado. NTV.

... entre dos que se aman, pero que están lejos el uno del otro, es enviar una carta al ser amado. La carta enviada trata de superar la distancia. y lo que es mas importante la presencia personal, es además el medio con el que cada uno espera conservar el vínculo que alguna vez los unió, cuando estaban juntos.

Los hijos que vivían con su Padre, fueron separados; El Padre en el cielo y los hijos en la tierra; la separación que era obligada por la pérdida en los hijos del carácter de su Padre, en Santidad y Justicia, solo permitió que El Padre se comunicara con los hijos por "carta", a la distancia.

La multitud de "cartas", enviadas por El amor inagotable del Padre, fueron acumuladas por los hijos, solo como eso, como cartas y las guardaron en un cofre que llamaron Antiguo Testamento, no pudieron responder al Amor de su Padre, porque al pasar de los siglos, la Imagen, la Persona de su Dios y Padre, se hizo difusa, impersonal y finalmente se perdió.

Lo único que podía causar un efecto nuevo en los hijos, era cambiar la forma de comunicación, dejar de enviar "cartas" y ser El mismo la carta que "llegara" al lugar en la distancia, como prueba de Su Amor; solo El pudo hacerlo, como jamás podría hacerlo el que estando lejos enviando cartas, quisiera "enviarse" a si mismo como carta al ser amado.

Porque de tal manera Amó Dios al mundo, que nos ha enviado a su hijo unigénito, para que naciendo como nacen todos los creados por Dios, viniera a vivir entre nosotros, lo conociéramos de Nuevo y recibiéramos su Amor en persona, obra tan eficaz, que El Evangelio la buena noticia sobre nuestra Salvación, es una Carta Personal, en la que Cristo Jesús, es la Persona misma de Dios entre nosotros.
-Juan 3: 16-

Juan 14: 6/9 Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí. Si ustedes realmente me conocieran, también sabrían quién es mi Padre. De ahora en adelante, ya lo conocen y lo han visto. Felipe le dijo: —Señor, muéstranos al Padre y quedaremos conformes. Jesús respondió: —Felipe, ¿he estado con ustedes todo este tiempo, y todavía no sabes quién soy? ¡Los que me han visto a mí han visto al Padre! Entonces, ¿cómo me pides que les muestre al Padre? NTV.

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