Hay un contraste, ...
Marcos 16: 9 Después de que Jesús resucitó el domingo por la mañana temprano, la primera persona que lo vio fue María Magdalena, la mujer de quien él había expulsado siete demonios. NTV.
... que por ser lo que es, es perfecto, es el contraste entre la vida y la muerte. El ejercicio del poder sobre los seres humanos que le dio el pecado a los demonios, desde la crisis del paraíso, hasta el final de los tiempos aquí en la tierra, los mantiene en el mismo estado de muerte, la muerte que les causó y que heredan todos los que nacen del mismo vientre de Eva.
Es la espantosa verdad en la que la muerte no es mas que eso, y que dar lugar siquiera de manera peregrina-irresponsable- a la posibilidad de que los muertos por "si mismos decidan volver a vivir", es también un imposible perfecto; He aquí por tanto la Verdad del Amor del Padre, que al ver muertos a sus hijos, envío a su unigénito, para que muriera como ellos y para que les devolviera la vida con su resurrección.
Juan 5: 20/22 Pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace; y le mostrará cosas todavía más grandes, que los dejarán a ustedes asombrados. Porque así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, también el Hijo da vida a quienes quiere dársela. Y el Padre no juzga a nadie, sino que le ha dado a su Hijo todo el poder de juzgar, DHH.
Marcos 9: 9/10 Mientras bajaban del cerro, Jesús les encargó que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre hubiera resucitado. Por esto guardaron el secreto entre ellos, aunque se preguntaban qué sería eso de resucitar. DHH.
1 de Corintios 15: 12/14,16/17 Pero si nuestro mensaje es que Cristo resucitó, ¿por qué dicen algunos de ustedes que los muertos no resucitan? Porque si los muertos no resucitan, entonces tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, el mensaje que predicamos no vale para nada, ni tampoco vale para nada la fe que ustedes tienen. Porque si los muertos no resucitan, entonces tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes no vale para nada: todavía siguen en sus pecados. DHH.
... que por ser lo que es, es perfecto, es el contraste entre la vida y la muerte. El ejercicio del poder sobre los seres humanos que le dio el pecado a los demonios, desde la crisis del paraíso, hasta el final de los tiempos aquí en la tierra, los mantiene en el mismo estado de muerte, la muerte que les causó y que heredan todos los que nacen del mismo vientre de Eva.
Es la espantosa verdad en la que la muerte no es mas que eso, y que dar lugar siquiera de manera peregrina-irresponsable- a la posibilidad de que los muertos por "si mismos decidan volver a vivir", es también un imposible perfecto; He aquí por tanto la Verdad del Amor del Padre, que al ver muertos a sus hijos, envío a su unigénito, para que muriera como ellos y para que les devolviera la vida con su resurrección.
Juan 5: 20/22 Pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace; y le mostrará cosas todavía más grandes, que los dejarán a ustedes asombrados. Porque así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, también el Hijo da vida a quienes quiere dársela. Y el Padre no juzga a nadie, sino que le ha dado a su Hijo todo el poder de juzgar, DHH.
Marcos 9: 9/10 Mientras bajaban del cerro, Jesús les encargó que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre hubiera resucitado. Por esto guardaron el secreto entre ellos, aunque se preguntaban qué sería eso de resucitar. DHH.
1 de Corintios 15: 12/14,16/17 Pero si nuestro mensaje es que Cristo resucitó, ¿por qué dicen algunos de ustedes que los muertos no resucitan? Porque si los muertos no resucitan, entonces tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, el mensaje que predicamos no vale para nada, ni tampoco vale para nada la fe que ustedes tienen. Porque si los muertos no resucitan, entonces tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes no vale para nada: todavía siguen en sus pecados. DHH.
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