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Lucas 6: 46/49 »¿Por qué me llaman ustedes, “Señor, Señor”, y no hacen lo que les digo? Voy a decirles a quién se parece el que viene a mí y me oye y hace lo que digo: se parece a un hombre que para construir una casa cavó primero bien hondo, y puso la base sobre la roca. Cuando creció el río, el agua dio con fuerza contra la casa, pero ni moverla pudo, porque estaba bien construida. Pero el que me oye y no hace lo que digo, se parece a un hombre que construyó su casa sobre la tierra y sin cimientos; y cuando el río creció y dio con fuerza contra ella, se derrumbó y quedó completamente destruida.» DHH.

... opta "sin techo", esta incapacitado para levantar los ojos, es el que no sabe de reverencia, de rendición, de temor que es el amor enfocado en El Amor, el que no conoce autoridad y navega en la anarquía, el que ve en si mismo el principio y el final de todo, el que esta condenado a obrar en lo horizontal, como obran todas las especies que tienen "anima"; el que no alcanza a entender que cada decisión por la que opta, "cada una", sin importar que tan simple o compleja le parezca, traerá "graves consecuencias", causadas por lo falible de su naturaleza huérfana del infalible Creador, Dios y Padre.     

1 de Reyes 22: 15/22,30,34/35 Entonces Micaías se presentó ante el rey Acab. El rey le dijo: —Micaías, ¿debemos el rey Josafat y yo juntar fuerzas para luchar contra el ejército de Siria en Ramot de Galaad o debemos esperar otro momento? Micaías le contestó: —¡Ataca ahora, porque el SEÑOR te permitirá vencerlos! Pero Acab dijo: —¿Cuántas veces tengo que decirte que estás bajo juramento y que digas sólo lo que el SEÑOR te dice? Así que Micaías contestó: —Esto es lo que va a suceder: el ejército de Israel será dispersado por las colinas como ovejas sin pastor. 

El SEÑOR dice: “Estos no tienen líderes, que se devuelvan a casa y no hagan la guerra”. Entonces Acab le dijo a Josafat: —¿Ves? ¿No es como te dije? Este profeta no me dice nada bueno, sino que siempre me dice lo que no quiero escuchar. Pero Micaías siguió hablando de parte de Dios y le dijo: —Escucha este mensaje que el SEÑOR tiene para ti: Vi al SEÑOR sentado en su trono en el cielo. Todo el ejército del cielo estaba presente con él a su derecha y a su izquierda. 

El SEÑOR les dijo: “¿Quién engañará a Acab para que ataque a Ramot de Galaad y muera ahí?” Los ángeles no estaban de acuerdo en cuanto a qué hacer. Entonces salió un espíritu y se puso delante del SEÑOR y le dijo: “¡Yo lo engañaré!” El SEÑOR contestó: “¿Cómo engañarás al rey Acab?” El ángel dijo: “Confundiré a todos los profetas de Acab. Les diré mentiras a los profetas para que engañen al rey Acab. Sus profecías serán mentiras”. Así que el Señor dijo: “¡De acuerdo! Ve y hazlo, que tendrás éxito en engañar al rey Acab”.

Acab le dijo a Josafat: —Preparémonos para la batalla. Me disfrazaré para ocultar que soy el rey. Pero tú vístete con las vestimentas reales. Así que el rey de Israel empezó la batalla vestido como cualquiera que no es rey. Sin embargo, un soldado tiró una flecha al aire, sin apuntar a nada en particular, la flecha entró por un pequeño espacio entre la malla y la armadura de Acab, rey de Israel. Entonces Acab le dijo al conductor del carro: «¡Me hirió una flecha! Sal del área y retirémonos de la batalla». Los ejércitos continuaron en batalla aquel día, y el rey Acab se quedó de pie en su carro frente al ejército de Siria. La sangre de la herida corría por el piso del carro y por la tarde, el rey murió.
PDT. Negrilla agregada por V.de.C-- Mayúsculas son propias del testo Biblico.

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