Intimidad, ...

1 de Corintios 6: 16/17 16¿No saben ustedes que cuando un hombre se une con una prostituta, se hacen los dos un solo cuerpo? Pues la Escritura dice: «Los dos serán como una sola persona.» 17Pero cuando alguien se une al Señor, se hace espiritualmente uno con él. DHH. 2El celo que muestro por ustedes proviene de Dios; ustedes son como una doncella pura, a la que he comprometido en matrimonio con un solo esposo, que es Cristo. 2 de Corintios 11: 2. RVC.

... en el orden espiritual, es la real y efectiva relación que sucede entre un nuevo nacido hijo de Dios y su Señor, su redentor, su liberador, su dueño; relación que Dios nos presenta en el ejemplo de la intimidad de los "cuerpos", que se unen genitalmente y se "hacen uno", para concretar un contrato de compraventa, porque desde Adán y Eva, se perdió el motivo de tal unión, el matrimonio que por ser "unión soldada" por Dios con Amor, es imposible de separar, es la intimidad,es la oración, la comunicación  que mantiene viva su intimidad; tal como ocurre entre un hijo-a, que se "casa con Cristo Jesús en el orden espiritual para ser uno con El", unidos-soldados- con Amor por el Padre, intimidad sostenida en oración, en perpetua comunicación persona a persona. 

La intimidad genuina, la intimidad personal que opera en el orden espiritual, obra dentro del orden espiritual movida en la intimidad  por la oración, que ha ir unida sin excusa o argumento, a la disposición de escuchar la Voz de Dios contenida en su palabra la Biblia; en privado, en la intimidad de estar a "solas con Cristo", venimos a El, que es venir ante el Padre, por el poder del Espíritu Santo, para dar lugar a la perfecta intimidad en que nuestra "conversación" con Dios, siempre tiene respuesta, El siempre-según su Voluntad- dejará que sus hijos encuentren su sitio, su realidad, guiados por Amor, amor personal e íntimo, en que cada  hijo a través de la Escritura,  crecerá en comunión, en armonía con su Padre.
 
Efesios 5: 21/32  21Cultiven entre ustedes la mutua sumisión, en el temor de Dios. 22Ustedes, las casadas, honren a sus propios esposos, como honran al Señor; 23porque el esposo es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 24Así como la iglesia honra a Cristo, así también las casadas deben honrar a sus esposos en todo. 25Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26para santificarla. Él la purificó en el lavamiento del agua por la palabra, 27a fin de presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, santa e intachable, sin mancha ni arruga ni nada semejante. 28Así también los esposos deben amar a sus esposas como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa, se ama a sí mismo. 29Nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, como lo hace Cristo con la iglesia, 30porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. 31Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán un solo ser. 32Grande es este misterio; pero yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. RVC.
     
 

Comentarios

Entradas populares