!!! Conocido !!!, ...

Romanos 8: 28/30 28 Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen[a] para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos. 29 Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor[b] de muchos hermanos. 30 Después de haberlos elegido, Dios los llamó para que se acercaran a él; y una vez que los llamó, los puso en la relación correcta con él; y luego de ponerlos en la relación correcta con él, les dio su gloria. NTV.

... Dios, como el bebé con su limitada vision, ve a sus padres borrosamente, vision que se hace mas nítida, primero, por la intima relación que por amor se establece entre los padres y el bebe, intimidad irreemplazable a pesar de no verlos bien, pero que se consolida dia a dia, se fortalece cada momento en el amor compartido amor que es intimidad compartida, que en la medida que crece la "vision" del niño, identifica en lo personal el amor de papá y mamá, que al verlos hace que la criatura se vea a si misma, pues es imagen y semejanza de "ellos", los padres que son el amor que la "criatura" conocerá por siempre.

De ese Dios que conozco es del que vengo a "anunciarles", vengo a presentárselo, a ustedes inteligentes y sabios, a ustedes huérfanos de amor, porque los pensamientos y los disparates que escriben, son eco de sus mentes-almas- frías, secas, desérticas, estériles, sin amor, sin padre, porque Dios es Creador y esencialmente Padre, en tanto para ustedes dios es lo esencialmente desconocido, lo borroso permanentemente estático, "visible" unicamente en letra y estatuas muertas, es orfandad reemplazada por la paternidad de la muerte; orfandad amarga, vengadora, ruin, intrascendente, inútil, es la escenificación de la religiosidad del odio.

Hechos 9: 1/7 Mientras tanto, Saulo, respirando aún amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al sumo sacerdote y le pidió cartas de extradición para las sinagogas de Damasco. Tenía la intención de encontrar y llevarse presos a Jerusalén a todos los que pertenecieran al Camino, fueran hombres o mujeres. En el viaje sucedió que, al acercarse a Damasco, una luz del cielo relampagueó de repente a su alrededor. Él cayó al suelo y oyó una voz que le decía: —Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? —¿Quién eres, Señor? —preguntó. —Yo soy Jesús, a quien tú persigues —le contestó la voz—. Levántate y entra en la ciudad, que allí se te dirá lo que tienes que hacer. NBD.  

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