! Nacidos!, ...

Salmo 51: 1/5 Ten compasión de mí, Dios mío, conforme a tu fiel amor; conforme a tu gran misericordia, borra mis rebeliones. Lava todas mis culpas y límpiame de mi pecado.Reconozco que he sido rebelde, siempre tengo presente mi pecado. Pequé contra ti y sólo contra ti, delante de ti hice lo que es malo; por eso tu sentencia es justa, y tu juicio es irreprochable. Yo nací culpable; mi madre me concibió pecador. PDT.

... en pecado para perpetuar el pecado; nacidos bebes fisiológicos, pero ancianos en la práctica del mal; canosos "supraesprirituales" por la tradición milenaria, que de, generación en generación, hereda la antigua experiencia en que fueron "criados"; de modo que los crecidos en pecado, crían a sus nuevos nacidos en la experiencia "compuesta", esto es la experiencia recibida, mas la experiencia individual, la renovada existencia que crece, que se fortalece, que muestra las canas de la "existencia disfuncional", manifestada en seres que ven cambiar sus cuerpos, sin poder entender que sus almas-menes-no cambian, son siempre las mismas, que lo único que podría llamarse "cambio", es el

aumento de datos, la información que es base de las actividades en las que se comete el pecado. Este circulo cuyo vicio es la muerte, termina cuando la muerte se causa estando "vivos", para evitar la caída en el abismo eterno; así los que mueren siendo ancianos de muerte; serán creados, de nuevo, nacerán en una nueva familia , nacerán como bebes espirituales, genéticamente santos, justos, henchidos de Amor, creciendo espiritualmente, de modo que su madurez es espiritual y se conocerá por las canas de su autoridad, en la que el cuerpo es obligado a obedecer a la justicia, que es santidad eficaz en el amor.                  

Juan 3: 1/7 Había un hombre llamado Nicodemo, un líder religioso judío, de los fariseos. Una noche, fue a hablar con Jesús: —Rabí[a] —le dijo—, todos sabemos que Dios te ha enviado para enseñarnos. Las señales milagrosas que haces son la prueba de que Dios está contigo. Jesús le respondió:  —Te digo la verdad, a menos que nazcas de nuevo,[b] no puedes ver el reino de Dios. —¿Qué quieres decir? —exclamó Nicodemo—. ¿Cómo puede un hombre mayor volver al vientre de su madre y nacer de nuevo? Jesús le contestó: —Te digo la verdad, nadie puede entrar en el reino de Dios si no nace de agua y del Espíritu.[c] El ser humano solo puede reproducir la vida humana, pero la vida espiritual nace del Espíritu Santo.[d] Así que no te sorprendas cuando digo: “Tienen que nacer de nuevo”. NTV.

1 de Corintios 9: 24/27 24 Cuando hay una carrera, todos corren para ganar, pero sólo uno recibe el premio. Así que corran para ganar. 25 Todos los deportistas que compiten en la carrera tienen que entrenar con disciplina. Lo hacen para poder recibir un premio [a] que no dura. Pero nuestro premio dura para siempre. 26 Por eso yo no corro sin una meta ni peleo como los boxeadores que sólo dan golpes al aire. 27 Golpeo mi propio cuerpo, lo castigo para controlarlo, para así, no resultar yo mismo descalificado ante Dios, después de haber anunciado la buena noticia de salvación a los demás. PDT.

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