!!! Mudar !!!, ...

Juan 3: 1/7 Había un hombre llamado Nicodemo, un líder religioso judío, de los fariseos. Una noche, fue a hablar con Jesús: —Rabí[a] —le dijo—, todos sabemos que Dios te ha enviado para enseñarnos. Las señales milagrosas que haces son la prueba de que Dios está contigo. Jesús le respondió: —Te digo la verdad, a menos que nazcas de nuevo,[b] no puedes ver el reino de Dios. —¿Qué quieres decir? —exclamó Nicodemo—. ¿Cómo puede un hombre mayor volver al vientre de su madre y nacer de nuevo? Jesús le contestó: —Te digo la verdad, nadie puede entrar en el reino de Dios si no nace de agua y del Espíritu.[c] El ser humano solo puede reproducir la vida humana, pero la vida espiritual nace del Espíritu Santo.[d] Así que no te sorprendas cuando digo: “Tienen que nacer de nuevo”. NTV.

... los ropajes de la muerte, por la tunica de la vida, es quitar, es dejar todo lo que antes éramos, para asumir una posición, en la que todo por completo, es diferente a lo que "éramos"; diferencia que no es de forma, sino de Fondo, explicada en la diferencia real entre la vida y la muerte; es en efecto pasar de "muerte a vida", es cambiar el rumbo que desde este mundo conduce al infierno, mudándose al lugar en que ha sido puesta la familia que Cristo Jesús estableció como parte del cielo, dentro de los limites espirituales que la separan del mundo que es la iglesia aquí en la tierra, en tanto es llevada al hogar, para pasar la eternidad con El.

Juan 17: 13/17,20,22/24 13 »Ahora vuelvo a ti, pero digo estas cosas mientras todavía estoy en el mundo, para que tengan mi alegría en plenitud. 14 Yo les he entregado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 15 No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno. 16 Ellos no son del mundo, como tampoco lo soy yo. 17 *Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad. 20 »No ruego sólo por éstos. Ruego también por los que han de creer en mí por el mensaje de ellos,  22 Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno: 23 yo en ellos y tú en mí. Permite que alcancen la *perfección en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí. 24 »Padre, quiero que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy. Que vean mi gloria, la gloria que me has dado porque me amaste desde antes de la creación del mundo. NBD. 

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