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Romanos 6: 20/23 20 Cuando erais esclavos del pecado, no os considerabais obligados a practicar el bien. 21 ¿Y cuál fue el resultado? Vergüenza os da decirlo, porque todo desembocó en la muerte. 22 Pero ahora habéis sido liberados del pecado, sois siervos de Dios, habéis sido consagrados a él y tenéis como meta la vida eterna. 23 Porque el salario del pecado es la muerte, mientras que el don que Dios nos hace es la vida eterna por medio de Cristo Jesús, Señor nuestro. BLP. 

... lógica, en el nivel de la excelencia de la ceguera, la sordera, la insensibilidad humana, indica que la dedicación por entero, en cuerpo y alma-mente-, segundo a segundo, minuto a minuto, día a día, es la siembra de la que el " el labriego". espera recoger su cosecha, no hay por tanto nada que adultere tal norma de la inteligencia y de la sabiduría humana, a la que El Creador le da Pleno honor, pues la siembra de rocas, producirá rocas, la siembra de escorpiones producirá escorpiones, no importa, las invocaciones, las consagraciones, las visitas a lugares religiosos, la pronunciación de nombres que no significan nada, las escarapelas que dicen, "soy cristiano",  lo que sea dentro del gigante sistema religioso, no importa, pues el salario será justo pago por la consagrada dedicación en la que consuman la existencia, o cultiven la vida.

Gálatas 6: 7/10 7 No se dejen engañar: nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha lo que se siembra. 8 Los que viven solo para satisfacer los deseos de su propia naturaleza pecaminosa cosecharán, de esa naturaleza, destrucción y muerte; pero los que viven para agradar al Espíritu, del Espíritu, cosecharán vida eterna. 9 Así que no nos cansemos de hacer el bien. A su debido tiempo, cosecharemos numerosas bendiciones si no nos damos por vencidos. 10 Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos el bien a todos, en especial a los de la familia de la fe. NTV.