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Juan 8: 40/44 39 —¡Nuestro padre es Abraham! —declararon. —No—respondió Jesús—, pues si realmente fueran hijos de Abraham, seguirían su ejemplo.[a] 40 En cambio, procuran matarme porque les dije la verdad, la cual oí de Dios. Abraham nunca hizo algo así. 41 No, ustedes imitan a su verdadero padre. —¡Nosotros no somos hijos ilegítimos!—respondieron—. Dios mismo es nuestro verdadero Padre. 42 Jesús les dijo: —Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque he venido a ustedes de parte de Dios. No estoy aquí por mi propia cuenta, sino que él me envió. 43 ¿Por qué no pueden entender lo que les digo? ¡Es porque ni siquiera toleran oírme! 44 Pues ustedes son hijos de su padre, el diablo, y les encanta hacer las cosas malvadas que él hace. Él ha sido asesino desde el principio y siempre ha odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira. NTV.

... conforme a los Criterios de Dios El Creador, y Dios y Padre, son los hijos, que reniegan de su genuina paternidad, declaran el pecado imperdonable de la ingratitud, y le conceden el honor, que le corresponde al Verdadero padre, al padrastro criminal, que para burlarse de su necia estupidez, le entrega la gigante descomposición de cosas creadas por el Padre, para que lo reemplacen, bajo los supuestos "litúrgicos, los dogmas", que encierra el sistema religioso, cifrando, ne la idolatría, su eterna condenación. 

Hechos 10: 26/31 26 Porque si seguimos pecando intencionalmente después de haber conocido la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados; 27 solamente nos queda la terrible amenaza del juicio y del fuego ardiente que destruirá a los enemigos de Dios. 28 Cuando alguien desobedece la ley de Moisés, si hay dos o tres testigos que declaren contra él, se le condena a muerte sin compasión. 29 Pues ¿no creen ustedes que mucho mayor castigo merecen los que pisotean al Hijo de Dios y desprecian su sangre, los que insultan al Espíritu del Dios que los ama? Esa sangre es la que confirma la alianza, y con ella han sido ellos consagrados. 30 Sabemos que el Señor ha dicho: «A mí me corresponde hacer justicia; yo pagaré.» Y ha dicho también: «El Señor juzgará a su pueblo.» 31 ¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios viviente! DHH.

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