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Job 38: 1/5

El Señor

2 ¿Quién eres tú para dudar de mi providencia y mostrar con tus palabras tu ignorancia? 3 Muéstrame ahora tu valentía, y respóndeme a estas preguntas: 4 ¿Dónde estabas cuando yo afirmé la tierra? ¡Dímelo, si de veras sabes tanto! 5 ¿Sabes quién decidió cuánto habría de medir, y quién fue el arquitecto que la hizo? DHH.

... es la conducta "infantil, de los envejecidos seres humanos, el ser antiguo, el encorvado individuo, que ha llevada su pesada contumacia, por milenios, incierto en todo, dudando de su respiración, comparándose con las criaturas animales inferiores, por ser animales, y por su extraordinaria pequeñez; estos seres que han poblado el mundo desde su "fundación", como consecuencia de la crisis del paraíso, de consecuencias eternas, el "ser" jorobado por el peso de conciencia, esa callosidad, que lo inclina sin remedio, hacia la segunda muerte.

Apocalipsis 21: 7/8 7 El que salga vencedor recibirá todo esto como herencia; y yo seré su Dios y él será mi hijo. 8 Pero en cuanto a los cobardes, los incrédulos, los odiosos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que adoran ídolos, y todos los mentirosos, a ellos les tocará ir al lago de azufre ardiente, que es la segunda muerte.» DHH.