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Ezequiel 16: 30/34 30 »Tenías tantas ganas de cometer inmoralidad sexual, dice el Señor DIOS, que hiciste todo eso como una prostituta desvergonzada. 31 Has levantado prostíbulos en cada esquina de tus pueblos y has construido plataformas[a] para exhibirte en cada plaza. Pero a diferencia de cualquier otra prostituta, no cobrabas, 32 sino que eras infiel al preferir a extraños y no a tu propio esposo. 33 Generalmente, los hombres les pagan a las prostitutas, pero tú, en cambio, les pagabas a tus amantes. Los sobornabas para que vinieran de los países vecinos para prostituirse. 34 Hacías lo opuesto a la mayoría de las prostitutas; los hombres no te buscaban, sino que tú los buscabas a ellos, y no recibías pago, sino que tú les pagabas. Eso era en lo único que te diferenciabas de las demás. PDT.

... siempre la soledad, de la que cada quien es heredero, dejando pasar inútilmente la experiencia mundanal, sin medir las consecuencias, de cada desvarió, de cada incursion, en territorios de oscuridad, "disfrutando de la inmedible capacidad del pecado-prostitución-", semblanza de la natural capacidad para traicionar, ser infiel, aun entregando a sus hijos e hijas, como pago a sus amantes, que le proporcionan tres minutos, de placer animal, y que por lo pasajero, de esas "sensaciones", debe repetirlas, una y otra vez, durante toda la existencia. 

2 de Pedro 2. 10/14 10 especialmente a los que andan tras la carne en sus deseos corrompidos y desprecian la autoridad. Atrevidos y obstinados, no tiemblan cuando blasfeman de las majestades angélicas[a], 11 cuando los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio injurioso contra ellos delante del Señor. 12 Pero estos, como animales irracionales, nacidos como criaturas de instinto para ser capturados y destruidos[b], blasfemando de lo que ignoran, serán también destruidos con la destrucción de esas criaturas[c], 13 sufriendo el mal como pago de su iniquidad. Cuentan por deleite andar en placeres disolutos durante el día; son manchas e inmundicias, deleitándose en sus engaños[d] mientras banquetean con vosotros. 14 Tienen los ojos llenos de adulterio y nunca cesan de pecar; seducen a las almas inestables; tienen un corazón ejercitado en la avaricia; son hijos de maldición. LBLA.

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