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Números 12: 3/8 3 En verdad Moisés era muy humilde, más humilde que cualquier otro hombre en la tierra, 4 así que el SEÑOR les dijo a Moisés, a Aarón y a Miriam: «Vengan los tres a la carpa del encuentro». Entonces los tres fueron allá, 5 y el SEÑOR bajó en una columna de nube, se detuvo a la entrada de la carpa y llamó a Aarón y a Miriam. Entonces cuando ellos se acercaron 6 él les dijo: «Escuchen mis palabras: »Cuando hay un profeta entre ustedes, yo, el SEÑOR, me comunico con él en visión, le hablo en sueños. 7 Sin embargo, así no es como yo hablo con mi siervo Moisés, pues nadie en toda mi casa es tan fiel como él. 8 Yo le hablo a él directamente, con claridad y sin acertijos. Él ve el aspecto del SEÑOR, ¿cómo es que ustedes se atrevieron a criticar a mi siervo Moisés? » PDT.

... humanas que creen para si mismas, llamadas, victimas de los desvaríos de sus mentes-almas-, y se identifican como medios, de la confusion, de lo desconocido, que otros cercanos refieren como dios, y hundidos en semejante confusion, descalifican erróneamente a los genuinos instrumentos del Creador, y asumen ser, los que han recibido revelaciones de las que les hablan a los ingenuos, ignorantes, que iguales a ellos, navegan en la incertidumbre, de si han de dar autoridad a estos, o aquellos.

Hebreos 9: 13/15 13 Es cierto que la sangre de los chivos y de los toros, y las cenizas de la novilla se esparcían sobre los que no estaban limpios y los limpiaba por fuera. 14 ¡Pero la sangre de Cristo puede hacer muchísimo más! Se ofreció a Dios como un sacrificio perfecto por el Espíritu eterno. Su sangre purifica nuestra conciencia del mal que hemos hecho para que así podamos adorar al Dios viviente. 15 De manera que Cristo trae un nuevo pacto a los que son llamados por Dios. Así tendrán por siempre lo que él prometió, porque Cristo murió para librarlos de los pecados que cometieron cuando estaban bajo el pacto antiguo. PDT.