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Salmos 144: 12/15 12 Sean nuestros hijos en su juventud como plantíos florecientes, Y nuestras hijas como columnas de esquinas labradas como las de un palacio. 13 Estén llenos nuestros graneros, suministrando toda clase de sustento, Y nuestros rebaños produzcan miles y diez miles en nuestros campos. 14 Esté cargado nuestro ganado, Sin fracasos y sin pérdida, Y no haya gritos de alarma en nuestras calles. 15 Bienaventurado el pueblo a quien así le sucede; Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es el Señor. NBLA.

... fanáticos de las elementales "satisfacciones corporales", fanáticos del dios que los domina, que los esclaviza, el cuerpo al que le "transmite", las influencias el dios de este mundo, centrando todo, enteramente todo, lo que sea tribuye a la "vida", exactamente a esas extremadamente básicas, pasajeras razones por las que la humanidad ha vivido, y vive, y vivirá, extravagante razon, de la que dependen los actos de injusticia-pecado-, cometidos contra los que se interpongan al disfrute de los apetitos y de los instintos.    

Colosenses 2: 20/23 20 Si ustedes han muerto con Cristo a los principios[a] elementales del mundo, ¿por qué, como si aún vivieran en el mundo, se someten a preceptos tales como: 21 «no manipules[b], no gustes, no toques», 22 (todos los cuales se refieren a cosas destinadas a perecer con el uso[c]), según los preceptos y enseñanzas de los hombres? 23 Tales cosas tienen a la verdad, la apariencia de sabiduría en una religión humana[d], en la humillación de sí mismo[e] y en el trato severo del cuerpo, pero carecen de valor alguno contra los apetitos de la carne. NBLA.