¿Qué es la amargura?

Génesis 50: 14/20

14Después de haber sepultado a su padre, José regresó a Egipto junto con sus hermanos y con todos los que lo habían acompañado. 15Como Jacob había muerto, los hermanos de José pensaron: “Tal vez José nos odia, y se va a vengar de todo el mal que le hicimos.” 16Entonces le mandaron a decir: “Antes de que tu padre muriera, nos ordenó 17que te dijéramos: ‘Por favor, te pido que perdones la maldad y pecado de tus hermanos, que tan mal te trataron.’ Por eso te rogamos que perdones nuestra maldad, pues somos siervos del Dios de tu padre.” Mientras los mensajeros le daban este mensaje, José lloraba. 18Entonces llegaron sus propios hermanos, se inclinaron delante de él hasta tocar el suelo con la frente, y le dijeron: —Aquí nos tienes. Somos tus esclavos. 19Pero José les contestó: —No tengan miedo. Yo no puedo ponerme en lugar de Dios. 20Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió ese mal en bien para hacer lo que hoy vemos: para salvar la vida de mucha gente. Dios Habla Hoy

Los incidentes que tenemos con las personas que con su conducta no reflejan el amor de Dios, pueden causar, que en nuestras mentes y corazones, nazca y crezca una raíz de amargura. Esta posibilidad es mayor cuando, la forma persistente de obrar sin amor, y manipulando cada situación, es por parte de las personas con las que vivimos o trabajamos. Es decir con las personas con quienes tenemos una relación permanente. Porque esas formas de comportamiento, se hacen cada vez mas claras y toman valor en lo realmente son: conductas egoístas, irresponsables, avaras, holgazanas, en una palabra, conductas hipócritas.

Esta situación adquiere mayor significado, para nuestras vidas, cuando quienes así obran dicen ser Cristianos, dicen conocer a Dios. Por nuestra parte, caemos en la trampa de descuidar nuestra propia conducta, nuestra propia manera de obrar, llevándonos a perder nuestra comunión con Dios.

Esto porque Quizás hemos permitido que la raíz de amargura, se convierta en un espíritu no perdonador, que es la cosecha de una raíz, que ya no solo es eso, sino un enorme árbol, en que las ramas mas fuertes son el fracaso en las relaciones con las personas cercanas , y la desconfianza en las relaciones ocasionales.

Esta es quizas la explicación a los efectos, de haber caido en la trampa, de medir nuestra forma de vivir mirando lo que hacen, los que llamamos seres queridos, amigos, compañeros de trabajo, Esos efectos se expican, en el alcoholismo, la drogadicción, los enredos amorosos, el placer, el exceso en el trabajo entre muchos otros, creyendo que de este modo vamos a encontrar alivio.

El fruto de la amargura, desarrolla una actitud espiritual no perdonadora, que a su vez traerá, la decadencia física, por el deterioro de la salud y finalmente al desanimo. Pero hay esperanza para quienes son suficientemente sabios para buscar una salida espiritual a su desesperación. Un Consejero cristiano o un pastor pueden ser capaces de ayudar a detectar lo que anda mal en nuestro interior.

Muchas veces las personas descubren una raíz de amargura que se desarrolló a partir de un espíritu, que no es capaz de dar y pedir perdón. Pero cuando abrimos nuestro corazón y aceptamos ayuda, podemos encontrar libertad.

Hebreos 12: 15

15 Mirad bien, para que ninguno deje de alcanzar la gracia de Dios, y para que no brote ninguna raíz de amargura que os perturbe y contamine a muchos.Versión Reina Valera/95