Seguirlo, ...
Juan 21: 20/22 Pedro se dio vuelta y vio que, detrás de ellos, estaba el discípulo a quien Jesús amaba, el que se había inclinado hacia Jesús durante la cena para preguntarle: «Señor, ¿quién va a traicionarte?». Pedro le preguntó a Jesús: —Señor, ¿qué va a pasar con él? Jesús contestó: —Si quiero que él siga vivo hasta que yo regrese, ¿qué tiene que ver contigo? En cuanto a ti, sígueme. NTV.
... es amarlo, amarlo es conocerlo, conocerlo es saber lo suficiente de El, en nuestra estatura espiritual, nuestro conocimiento de El, da como fruto comunión con El, y nuestra comunión con El, es práctica porque lo seguimos, y porque seguirlo, es obedecerlo y obedecerlo es el sublime acto de la voluntad de las personas vivas, que por ser El quien es, deciden depender de El siempre.
Romanos 12: 9/10 No finjan amar a los demás; ámenlos de verdad. Aborrezcan lo malo. Aférrense a lo bueno. Ámense unos a otros con un afecto genuino y deléitense al honrarse mutuamente. NTV.
Salmo 10: 4/7,11,13 Los malvados son demasiado orgullosos para buscar a Dios; parece que piensan que Dios está muerto. Sin embargo, prosperan en todo lo que hacen. No ven que les espera tu castigo; miran con desdén a todos sus enemigos. Piensan: «¡Jamás nos sucederá algo malo! ¡Estaremos para siempre sin problemas!». Su boca está llena de maldiciones, mentiras y amenazas; tienen maldad y violencia en la punta de la lengua. Los perversos piensan: «¡Dios no nos mira! ¡Ha cerrado los ojos y ni siquiera ve lo que hacemos!». ¿Por qué los perversos desprecian a Dios y quedan impunes? Piensan: «Dios nunca nos pedirá cuentas». NTV.
Hebreos 4: 12/13 La palabra de Dios vive, es poderosa y es más cortante que cualquier espada de dos filos, penetra tan profundo que divide el alma y el espíritu, las coyunturas y los huesos, y juzga los pensamientos y sentimientos de nuestro corazón. No hay nada creado en el mundo que se pueda esconder de Dios; todo está desnudo y expuesto a su vista. Es a él a quien tendremos que rendirle cuentas de nuestra vida. PDT.
... es amarlo, amarlo es conocerlo, conocerlo es saber lo suficiente de El, en nuestra estatura espiritual, nuestro conocimiento de El, da como fruto comunión con El, y nuestra comunión con El, es práctica porque lo seguimos, y porque seguirlo, es obedecerlo y obedecerlo es el sublime acto de la voluntad de las personas vivas, que por ser El quien es, deciden depender de El siempre.
Romanos 12: 9/10 No finjan amar a los demás; ámenlos de verdad. Aborrezcan lo malo. Aférrense a lo bueno. Ámense unos a otros con un afecto genuino y deléitense al honrarse mutuamente. NTV.
Salmo 10: 4/7,11,13 Los malvados son demasiado orgullosos para buscar a Dios; parece que piensan que Dios está muerto. Sin embargo, prosperan en todo lo que hacen. No ven que les espera tu castigo; miran con desdén a todos sus enemigos. Piensan: «¡Jamás nos sucederá algo malo! ¡Estaremos para siempre sin problemas!». Su boca está llena de maldiciones, mentiras y amenazas; tienen maldad y violencia en la punta de la lengua. Los perversos piensan: «¡Dios no nos mira! ¡Ha cerrado los ojos y ni siquiera ve lo que hacemos!». ¿Por qué los perversos desprecian a Dios y quedan impunes? Piensan: «Dios nunca nos pedirá cuentas». NTV.
Hebreos 4: 12/13 La palabra de Dios vive, es poderosa y es más cortante que cualquier espada de dos filos, penetra tan profundo que divide el alma y el espíritu, las coyunturas y los huesos, y juzga los pensamientos y sentimientos de nuestro corazón. No hay nada creado en el mundo que se pueda esconder de Dios; todo está desnudo y expuesto a su vista. Es a él a quien tendremos que rendirle cuentas de nuestra vida. PDT.
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