Al lado, ...

Números 15: 30/31 »Sin embargo, aquellos que descaradamente violen la voluntad del S eñor, sean israelitas de nacimiento o extranjeros, blasfeman contra el S eñor y deben ser excluidos de la comunidad. Puesto que trataron la palabra del S eñor con desdén y desobedecieron su mandato de manera deliberada, deben ser completamente excluidos y sufrirán el castigo por su pecado». NTV.

... opuesto de Jesus, están los que como Gestas, que ocupaba el "mismo Lugar", que Cristo ocupaba, se burlo de El, junto con los altos dignatarios religiosos y sociales, y lo rechazaron, todos estos que por estar en el mismo lugar en que El estaba fueron testigos de su Estilo de Vida, estilo de Vida que es el Evangelio que Cristo predico y predica y predicará como testimonio Viviente del Amor.

Todos los que como Gestas se burlan de Dios rechazando su Amor para salvarlos de la muerte eterna y para devolverles la vida, libremente escogen el infierno desde ese mismo momento; es libre albedrío, igual que ocurre con los que como Dimas lo reconocen, como sin pecado, se reconocen así mismos como pecadores y claman por su perdón, escogen el cielo desde ese mismo momento, porque tanto para unos como otros, solo resta el juicio final.

Juan 5: 17 Pero Jesús respondió: «Mi Padre siempre trabaja, y yo también». NTVEl que no está conmigo a mí se opone, y el que no trabaja conmigo, en realidad, trabaja en mi contra. Lucas 11: 23 NTV.
Hebreos 10: 26/31 Si después de recibir el conocimiento de la verdad pecamos obstinadamente, ya no hay sacrificio por los pecados. Sólo queda una terrible expectativa de juicio, el fuego ardiente que ha de devorar a los enemigos de Dios. Cualquiera que rechazaba la ley de Moisés moría irremediablemente por el testimonio de dos o tres testigos. ¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha profanado la sangre del pacto por la cual había sido santificado, y que ha insultado al Espíritu de la gracia? Pues conocemos al que dijo: «Mía es la venganza; yo pagaré»; y también: «El Señor juzgará a su pueblo.» ¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios vivo! NVI.

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