Ustedes, ...
1 de Pedro 1: 14/17 Como hijos obedientes, no vivan conforme a los deseos que tenían antes de conocer a Dios. Al contrario, vivan de una manera completamente santa, porque Dios, que los llamó, es santo; pues la Escritura dice: «Sean ustedes santos, porque yo soy santo.» Si ustedes llaman «Padre» a Dios, que juzga a cada uno según sus hechos y sin parcialidad, deben mostrarle reverencia durante todo el tiempo que vivan en este mundo. DHH.
... llaman padre a Dios, y si Dios es su Padre, es Dios quien les dio la Vida, con la Vida, les heredo "su genética", en su genética, heredan su carácter, la Santidad en que se envuelve la totalidad de lo que que Dios Es; así vivir, es el resultado de ser hijos de Dios obrando conforme a lo que "Dios manda", es decir conforme a la plenitud de sus mandamientos, en los que se desarrolla la plenitud de Dios que es la riqueza infinita en que sucede la vida cumpliendo el ´propósito en que la vida toma forma, en que la vida es real.
1 de Pedro 1: 22/23 Ustedes, obedientes a la verdad *, han eliminado cuanto impide * una auténtica fraternidad. Ámense, pues, intensa y entrañablemente unos a otros ya que han nacido de nuevo, no de un germen mortal, sino de uno inmortal, mediante la palabra de Dios viva y permanente. BHTI. pero a cuantos la recibieron y creyeron en ella, les concedió el llegar a ser hijos de Dios. Estos son los que nacen no por generación natural, por impulso pasional o porque el ser humano lo desee, sino que tienen por Padre a Dios. Y la Palabra se encarnó y habitó * entre nosotros; y vimos su gloria, la que le corresponde como Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. JUAN 1: 12/14 BHTI.
1 de Juan 3: 4/9 Todo el que peca quebranta la ley, pues el pecado consiste en conculcar la ley. Y saben que Jesucristo, en quien no hay pecado, vino a borrar nuestros pecados. Quien permanece unido a él no comete pecado; quien sigue pecando, es que no lo ha visto ni conocido. Hijos míos, que nadie los engañe; el que practica el bien * es justo, como Jesús es justo. Pero el que sigue pecando pertenece al diablo, porque el diablo es pecador desde el principio del mundo. El Hijo de Dios vino para aniquilar la obra del diablo, y ninguno que sea hijo de Dios puede seguir pecando, porque Dios es su Padre, y la vida misma de Dios alienta en él. BHTI.
Malaquias 1: 6 El SEÑOR de los Ejércitos Celestiales dice a los sacerdotes: «Un hijo honra a su padre y un sirviente respeta a su señor. Si yo soy su padre y su señor, ¿dónde están el honor y el respeto que merezco? ¡Ustedes han tratado mi nombre con desprecio! »No obstante, preguntan: “¿De qué manera hemos tratado tu nombre con desprecio?”. NTV. ¿No somos hijos del mismo Padre? ¿No fuimos creados por el mismo Dios? Entonces, ¿por qué nos traicionamos unos a otros, violando el pacto de nuestros antepasados? Malaquías 2: 10 NTV.
Juan 15: 9/10 »Yo los he amado a ustedes tanto como el Padre me ha amado a mí. Permanezcan en mi amor. Cuando obedecen mis mandamientos, permanecen en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. NTV. Podemos estar seguros de que conocemos a Dios si obedecemos sus mandamientos. Si alguien afirma: «Yo conozco a Dios», pero no obedece los mandamientos de Dios, es un mentiroso y no vive en la verdad; pero los que obedecen la palabra de Dios demuestran verdaderamente cuánto lo aman. Así es como sabemos que vivimos en él. Los que dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivió. 1 Juan 2: 3/6 NTV.
... llaman padre a Dios, y si Dios es su Padre, es Dios quien les dio la Vida, con la Vida, les heredo "su genética", en su genética, heredan su carácter, la Santidad en que se envuelve la totalidad de lo que que Dios Es; así vivir, es el resultado de ser hijos de Dios obrando conforme a lo que "Dios manda", es decir conforme a la plenitud de sus mandamientos, en los que se desarrolla la plenitud de Dios que es la riqueza infinita en que sucede la vida cumpliendo el ´propósito en que la vida toma forma, en que la vida es real.
1 de Pedro 1: 22/23 Ustedes, obedientes a la verdad *, han eliminado cuanto impide * una auténtica fraternidad. Ámense, pues, intensa y entrañablemente unos a otros ya que han nacido de nuevo, no de un germen mortal, sino de uno inmortal, mediante la palabra de Dios viva y permanente. BHTI. pero a cuantos la recibieron y creyeron en ella, les concedió el llegar a ser hijos de Dios. Estos son los que nacen no por generación natural, por impulso pasional o porque el ser humano lo desee, sino que tienen por Padre a Dios. Y la Palabra se encarnó y habitó * entre nosotros; y vimos su gloria, la que le corresponde como Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. JUAN 1: 12/14 BHTI.
1 de Juan 3: 4/9 Todo el que peca quebranta la ley, pues el pecado consiste en conculcar la ley. Y saben que Jesucristo, en quien no hay pecado, vino a borrar nuestros pecados. Quien permanece unido a él no comete pecado; quien sigue pecando, es que no lo ha visto ni conocido. Hijos míos, que nadie los engañe; el que practica el bien * es justo, como Jesús es justo. Pero el que sigue pecando pertenece al diablo, porque el diablo es pecador desde el principio del mundo. El Hijo de Dios vino para aniquilar la obra del diablo, y ninguno que sea hijo de Dios puede seguir pecando, porque Dios es su Padre, y la vida misma de Dios alienta en él. BHTI.
Malaquias 1: 6 El SEÑOR de los Ejércitos Celestiales dice a los sacerdotes: «Un hijo honra a su padre y un sirviente respeta a su señor. Si yo soy su padre y su señor, ¿dónde están el honor y el respeto que merezco? ¡Ustedes han tratado mi nombre con desprecio! »No obstante, preguntan: “¿De qué manera hemos tratado tu nombre con desprecio?”. NTV. ¿No somos hijos del mismo Padre? ¿No fuimos creados por el mismo Dios? Entonces, ¿por qué nos traicionamos unos a otros, violando el pacto de nuestros antepasados? Malaquías 2: 10 NTV.
Juan 15: 9/10 »Yo los he amado a ustedes tanto como el Padre me ha amado a mí. Permanezcan en mi amor. Cuando obedecen mis mandamientos, permanecen en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. NTV. Podemos estar seguros de que conocemos a Dios si obedecemos sus mandamientos. Si alguien afirma: «Yo conozco a Dios», pero no obedece los mandamientos de Dios, es un mentiroso y no vive en la verdad; pero los que obedecen la palabra de Dios demuestran verdaderamente cuánto lo aman. Así es como sabemos que vivimos en él. Los que dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivió. 1 Juan 2: 3/6 NTV.
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