Tomás, ...

Juan 14: 1/5 «No se turbe su corazón. Ustedes creen en Dios; crean también en mí. 2En la casa de mi Padre hay muchos aposentos. Si así no fuera, ya les hubiera dicho. Así que voy a preparar lugar para ustedes. 3Y si me voy y les preparo lugar, vendré otra vez, y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, también ustedes estén. 4Y ustedes saben a dónde voy, y saben el camino.» 5Tomás le dijo: «Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo podemos saber el camino?» RVC.
 
... hemos visto vivo al "hombre" que nos dió su Grandeza hasta consumarla muriendo en la cruz; Tomás, hemos sido testigos de Dios como Señor de la Vida; El resucitó, Tomás, El Es quien dijo Ser y "Es"; Dios os ha confirmado como su iglesia, esto es como su familia, y hemos sido "puestos" en camino a casa porque Nuestro Mesías, Nuestro Maestro, Nuestro Señor, Nuestro Salvador Cristo Jesús es El Camino; Escúchanos Tomás, somos tus condiscípulos, compartimos la misma "escuela", la genuina y única escuela, enseñados por el Genuino y Único Maestro, como podríamos engañarte; en verdad El Esta Vivo, nos ha devuelto a la "vida" y está entre nosotros eternamente; porque dudas Tomás, puedes calcular el inconmensurable riesgo de dudar; !Tomás y si fuera cierto!, ¿puedes calcular el riesgo que encierra, no creer en aquello de lo que somos testigos? 
 
Juan 20: 24/25 24 Pero Tomás, uno de los doce, conocido como el Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. 25 Entonces los otros discípulos le dijeron: «Hemos visto al Señor.» Y él les dijo: «Si yo no veo en sus manos la señal de los clavos, ni meto mi dedo en el lugar de los clavos, y mi mano en su costado, no creeré.» RVC.
 
Juan 20: 26/28 26Ocho días después, sus discípulos estaban otra vez a puerta cerrada, y Tomás estaba con ellos. Estando las puertas cerradas, Jesús llegó, se puso en medio de ellos y les dijo: «La paz sea con ustedes.» 27Luego le dijo a Tomás: «Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.» 28Entonces Tomás respondió y le dijo: «¡Señor mío, y Dios mío!» RVC. 
 
Juan 20: 29 29—Porque me has visto, has creído —le dijo Jesús—; *dichosos los que no han visto y sin embargo creen. NBD. 7Por eso hay que hacer lo que el Espíritu Santo dice: «Si hoy escuchan la voz de Dios, 8no sean tercos, como aquellos israelitas, que no quisieron obedecerlo en el desierto. Ellos quisieron ver hasta dónde soportaría Dios su desobediencia. 12¡Cuidado, hermanos! No piensen en lo malo, ni dejen de confiar en el Dios que vive para siempre, para que no se aparten de él. Hebreos 3: 7/8,12. TLA.

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