Ausencia, ...

2 de Corintios 5: 6/9 6Por eso vivimos siempre confiados, pues sabemos que mientras estemos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor 7(porque vivimos por la fe, no por la vista). 8Pero confiamos, y quisiéramos más bien ausentarnos del cuerpo y presentarnos ante el Señor. 9Pero ya sea que estemos ausentes o presentes, siempre procuramos agradar a Dios. RVC.
 
... de fe, que es la herramienta en que el libre albedrio opera para ejercer la voluntad que le da identidad a las personas, es presencia mental-alma- en el cuerpo y por el cuerpo, por lo tanto ausencia del Señor, ausencia de su Mente integralmente espiritual, que es la forma en que la vida se explica y obra en los creyentes-por fe- que viven porque sus cuerpos y mentes han sido "ordenados" por la Mente de Cristo Jesús, para siempre agradar a al Padre Celestial, durante el tiempo de la peregrinación en este mundo, durante la que anhelan estar presentes ante El Señor, sin que ese anhelo afecte su certeza de formar parte de su plan y orden, porque en cuerpo, alma y espíritu viven cumpliendo el propósito que Dios les dió.
 
Hebreos 12: 1/3 Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante. 2Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús, el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe.[a] Debido al gozo[b] que le esperaba, Jesús soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que esta representaba. Ahora está sentado en el lugar de honor, junto al trono de Dios. Piensen en toda la hostilidad que soportó por parte de pecadores,[c] así no se cansarán ni se darán por vencidos. NTV.
 
Filipenses 12: 22/25  22Ahora bien, si seguir viviendo en este mundo[a] representa para mí un trabajo fructífero, ¿qué escogeré? ¡No lo sé! 23Me siento presionado por dos posibilidades: deseo partir y estar con Cristo, que es muchísimo mejor, 24pero por el bien de ustedes es preferible que yo permanezca en este mundo. 25Convencido de esto, sé que permaneceré y continuaré con todos ustedes para contribuir a su jubiloso avance en la fe. NBD.  23Que el Dios de paz los mantenga completamente dedicados a su servicio. Que los conserve sin pecado hasta que vuelva nuestro Señor Jesucristo, para que ni el espíritu ni el alma, ni el cuerpo de ustedes sean hallados culpables delante de Dios. 1 de Tesalonicenses 5: 23. TLA.   

Comentarios

Entradas populares