! O bien !, ...

Salmo 51: 1/6 Dios mío, por tu gran misericordia, ¡ten piedad de mí!; por tu infinita bondad, ¡borra mis rebeliones! Lávame más y más de mi maldad; ¡límpiame de mi pecado! Reconozco que he sido rebelde; ¡mi pecado está siempre ante mis ojos! Contra ti, y sólo contra ti, he pecado; ¡ante tus propios ojos he hecho lo malo! Eso justifica plenamente tu sentencia, y demuestra que tu juicio es impecable. ¡Mírame! ¡Yo fui formado en la maldad! ¡Mi madre me concibió en pecado! ¡Mírame! Tú amas la verdad en lo íntimo; ¡haz que en lo secreto comprenda tu sabiduría! RVC.

... "seres" humanos elevados a la cima de carnalidad, de su mundanalidad, bajo la influencia de satanás, el dios de "este mundo"; o bien hijos personales del Creador, los miembros de la familia que Dios estableció en la Persona de su Hijo Unigénito Cristo Jesús; personas que viven el Evangelio que es el Estilo en que vivió Cristo Jesús, la vida que es manifiesta hoy por medio de cada cristiano que vive porque Cristo Jesús habita en su corazon; o bien seres ausentes de si mismos porque desconocen el pecado en cada acto de su dignidad, cercanos al dios que los satisface, si de rodillas lo declaran dios, eternizando el pecado imperdonable del adulterio espiritual.

Cercanos siempre, a la depravación que espera ser adulada con peticiones de disculpas pronunciadas por sus execradas victimas; en fin, o bien, los otros, los que se acercaron a si mismos acudiendo a la cruz, lugar en que su dignidad sometida a la Dignidad de Dios, les de certeza de pecado, pues conocen la Santidad; los suplican perdón a Dios por su pecado y mueren como unica forma de satisfacer la Justicia de Dios y reciben humildemente  el perdón en la Gracia de Dios, el amor de Dios, que obró parra salvarlos de su "digna muerte eterna" y les devolvió la Dignidad de la Vida, la Vida que es Eterna, porque Dios mismo es la Vida.

1 de Corintios 15: 55/57 55 ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?» 56 El aguijón de la muerte es el pecado, y el pecado ejerce su poder por la ley. 57 ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo! DHH. pero el que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Precisamente para esto ha venido el Hijo de Dios: para deshacer lo hecho por el diablo. Ninguno que sea hijo de Dios practica el pecado, porque tiene en sí mismo el germen de la vida de Dios; y no puede seguir pecando porque es hijo de Dios. 1 de Juan 3: 9/9. DHH.

1 de Juan 1: 5/10 Éste es el mensaje que hemos oído de él, y que les anunciamos a ustedes: Dios es luz, y en él no hay tiniebla alguna. Si decimos que tenemos comunión con él, y vivimos en tinieblas, estamos mintiendo y no practicamos la verdad. Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. 10 Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros. RVC. Negrilla agregada por V.de.C.

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