! Segundo !, ...

Efesios 2: 1/3 Hace tiempo ustedes estaban espiritualmente muertos a causa de sus pecados y sus ofensas contra Dios. ² Antes vivían pecando, igual que todo el mundo, y se dejaban guiar por el que gobierna las fuerzas de maldad que están en el aire y que todavía actúa por medio de los que desobedecen a Dios. ³ Todos nosotros vivíamos así antes. Nuestra forma de vida era complacer los deseos perversos de nuestra naturaleza carnal. Hacíamos cualquier cosa que la naturaleza carnal deseara o que la mente pudiera imaginar. Tal como los demás, merecíamos que Dios nos castigara con su enojo. PDT.

... conforme a la lógica humana, es después de Primero; es tambien parte de la muy elevada inteligencia y sabiduria humana, que la muerte es después de la vida; esto es que la vida es Primero y la muerte segunda, o después; sin embargo ni la mas elevada, excelsa, ponderada y muy reconocida sabiduria humana, puede entender que la vida no es la "vida" que existe en el cuerpo, animada por el alma-mente; jamás podrán enteder; excepto si El creador se lo revela, que la Vida es Espíritu, que el Espriritu es Dios, El Creador de todo lo que es "clasificable como material, o fisico", que la Vida es Primero sin fin-eterna-por lo que Primero es Amor, al que Cristo Jesús nos Restauró.

Santiago 1: 14/16 ¹³ Que nadie, al ser tentado, diga: «Es Dios quien me tienta.» Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie. ¹⁴ Todo lo contrario, cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen. ¹⁵ Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte. NBD.  ²⁷ Lo que les digo en las tinieblas, díganlo en la luz; y lo que oyen al oído, proclámenlo desde las azoteas. ²⁸ No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Más bien, teman a aquel que puede destruir alma y cuerpo en el infierno. Mateo 10: 27/28 RVC.

Hechos 3: 19/21 ¹⁹ Ahora pues, arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios para que sus pecados sean borrados. ²⁰ Entonces, de la presencia del Señor vendrán tiempos de refrigerio y él les enviará nuevamente a Jesús, el Mesías designado para ustedes. ²¹ Pues él debe permanecer en el cielo hasta el tiempo de la restauración final de todas las cosas, así como Dios lo prometió desde hace mucho mediante sus santos profetas. NTV. ²³ Que Dios mismo, el Dios de paz, los *santifique por completo, y conserve todo su ser —espíritu, alma y cuerpo— irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 1 de Tesalonicenses 5: 23. NBD.